VUELE BAJO

Esta canción maravillosa de Facundo Cabral, fue mi canción de cuna, hoy la recordé y tengo una necesidad imperiosa de escribir porque siento un profundo agradecimiento;  Quiero decir gracias a mi padre, quien me la enseño y me la canto tantas veces para dormir… cuando estaba triste porque nadie entendía ni “j” de mis ideas “inapropiadas” e “irreverentes” ante los dogmas dominantes de la sociedad en la que crecí, cuando mis miedos me mantenían despierta, cuando sentía que mi mundo de colores fractales no encajaba en el gris social, cuando mi hiperactividad no me permitía parar para soñar… Gracias padre porque preparaste mi alma para “ser” más que para tener, porque hoy entiendo que cualquiera que se lo proponga puede tener cosas materiales, pero “ser” es algo que pocos alcanzan… preparaste mi vida para amar, para reír, para la alegría, me ayudaste a formar mi carácter y hacer que mi razón dominara mi fuerte temperamento para convertirme en la mujer que soy hoy… me enseñaste a consentir mucho a mi niña interna y dejarla jugar siempre, solo así puedo mantener la sonrisa, la alegría,  el impulso presente en mi vida, y brindarle un poco de esa maravillosa sensación a quienes crecen y pierden a su niño interno… Gracias por enseñarme que está bien ver la vida de colores fractales como me gusta, que se vale ser estrella de día y arco iris de noche, a recordar que puedo ser lo que yo decida y a aceptar que no soy como nadie, ni necesito serlo, porque simplemente en mi especial manera de ser… el mundo se admira… mi presencia se nota, mi ausencia se siente... me enseñaste que para ser diferente hay que ser valiente… los cobardes se visten de gris para encajar en el color social permitido, y yo jamás elegí el camino de los cobardes. Que cada cosa tiene su lugar, su tiempo y aparece en sincronía perfecta con lo que yo diseñe para mi presente y mi futuro, que todo he de hacerlo en mi propio ritmo… Gracias por respetar mis ritmos, mi temperamento, y  apoyarme en el camino, sobre todo cuando se pone cuesta arriba...

He sido bendecida con una familia maravillosa, que me ama y a quienes amo con pasión, con razón y con todo mi hipotálamo (ojo… porque es el hipotálamo el centro donde el cuerpo controla las emociones)… hoy particularmente recordé mucho a mi padre… y simplemente me dieron ganas de decir… Gracias, ¡Te amo!  Bendíceme siempre padre… con tu presencia y tu vida que me ha dado el ser.  

“…Vuele bajo porque abajo esta la verdad, esto es algo que los hombres no aprenden jamás…”

                                                                                               Facundo Cabral

Canción Vuele Bajo:  https://www.youtube.com/watch?v=7BIAKiLUz3o